Empezé a quererte de nuevo.
Otra vez sumergida en tus recuerdos.
Tu simpatía no me permitía abandonarte.
Tus besos, inolvidables.
Y no me quedo otra salida.
en tus brazos caí rendida.
La verdad que nunca pude de mi mente sacarte.
Ahora, contigo, encuentro sentido al arte.
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