domingo, 8 de noviembre de 2009


Estaba riéndome, riéndome de verdad
y allí
no había nadie mirándome.
Me sentía ligera, sin peso,
tanto que volví a reírme,
y esto hizo que la sensación
durara un poco más.

1 comentario:

Valeria C. Poulain dijo...

Esa frase, la uso desde el año pasado, cuando le lei en ese libro hermozo... la amé.
te tengo en Face :) Soy Valeria Cisterna

besitos
pasate?